Las Bistecs sedujeron al underground español y a lo que no era el underground. Alba Rihe y Carla Moreno Parmenter conformaban uno de esos grupos que impacta, como las Vulpes, Les Biscuits Salés o incluso las Flos Mariae. Ellas, con una filosofía lolafloresca, ya avisaban al inicio de sus conciertos: "No sabemos cantar, ni bailar ni tocar un puto instrumento". Pero aún su chochocentrismo, sus columnas dóricas, jónicas y corintias, los problemas con los guardarropas y el recordatorio de no salir de casa sin móvil, cartera, tabaco, llaves siguen resonando en las cabezas de los gais and girls que les seguían en procesión.
Estaban en el punto más alto de su carrera, con bolos a tutiplén, su álbum Oferta en todas las raves, videoclips con millones de visualizaciones en YouTube -con todo lo que significaba eso entonces-, recién adoptadas por Primavera Sound, tú, sueca latina, y siendo cuestionadas por los "señoros" que componían casi exclusivamente las secciones de Cultura de los periódicos generalistas. Y un buen día, dijeron adiós.
Queridos Entrecots,
Las Bistecs han llegado a su fin. Queremos dar las gracias a los que nos habéis escuchado y a todos los que habéis colaborado con nosotras estos 4 años, porque sin vosotros la industria electrodisgusting se iba a la mierda. La caspa en España sigue esparciéndose al mismo ritmo, y siempre hay material nuevo para criticar. Por eso, os animamos a salir al escenario a reivindicar lo que os salga del ANO. Destruir es mejor que crear. Besos, Las Bistecs aka Carla, Alba y Adrià.
¡Un abrazo también a nuestros fans transoceánicos!
Nadie entendió qué había ocurrido. Por qué Alba, Carla y Adrià Gil, productor en la sombra, cerraban un proyecto en dulce. "Fue una de las épocas más divertidas de mi vida y quiero que se repita algo así siempre", afirma Alba Rihe en una conversación telefónica con EL PERIÓDICO DE ESPAÑA. En el mismo mes en el que Las Bistecs se despedían, ella y Adrià actuaron por primera vez en directo con su nueva formación, Venecia Flúor, en Synthetika, un evento en Matadero, Madrid. Su proyecto nació "de la inercia, de la necesidad de seguir experimentando cuando acabaron Las Bistecs y de buscar un espacio de investigación", explica Rihe.
Este grupo surgió de un pensamiento de Ernesto de Martino que habla del folklore progresivo y de cómo las necesidades folclóricas de los sitios más recónditos de esa Italia fascista eran tan importantes para emprender la lucha contra la extrema derecha. "Esto, que queda tan académico, se baja con el costumbrismo, el humor y Venecia aporta más civismo", señala.
El humor, sostiene Alba Rihe, aporta "otras maneras, otras poéticas y otras potencias", proyecta desde otro punto de vista "los cánones hegemónicos". Su objetivo es hacer una "potencia poética para que haya otras realidades", y sienten la necesidad de "transgredir aquello que se está diciendo de otra manera, porque el chascarrillo o el chiste ya se cuenta por sí solos y no ayudan a cambiar, sino que contribuyen a que los poderes establecidos y las hegemonías se acomoden más en el pensamiento general y público".
Alba Rihe y Adrià Gil ya han publicado dos álbumes: uno homónimo al grupo, Venecia Flúor, y el nuevo, Libre albedrío, que presentaron en la sala Apolo de Barcelona el pasado viernes. Activan el pensamiento crítico disponiendo un ambiente relajado con un ritmo bailable. Venecia Flúor era "una búsqueda compartida de un sonido propio" y Libre albedrío es "un viaje", con canciones poéticas, electroclash y otras gamberras, como Arreglo de bikini.
Por su parte, Carla Moreno Parmenter ha tardado seis años en volver a la escena musical. Lo ha hecho con SVSTO, su "mujer maléfica". "Van pasando cosas en la vida, voy escribiendo yo sola y he estado cinco años queriendo hacer SVSTO", hasta que en primavera del año pasado tenía la canción encaminada, de la mano del productor Alejandro da Rocha. "Creo que es normal. Cuando paras con un grupo, cada una hacer su cosa. Alba ha hecho su proyecto y yo, aunque he tardado más, también. Se estaban madurando cosas en mi cabeza y, después de una ruptura sentimental que me dejó por los suelos a mis 35 años, sin casa, sin trabajo, desenterré la letra de MIL€, le añadí cosas de Idealista y dije que sólo iba a salir de ese pozo sentimental haciendo música".
Ella ha vuelto bajo el paraguas de Primavera Sound, que también acogió a Las Bistecs en su último año de existencia. "Primavera Sound nos llevó a sitios más grandes y ya nos profesionalizamos, si es que se puede decir eso de Las Bistecs. Fuimos a Sudamérica, que eso fue ¡increíble! Lo fuerte que era cruzar el océano y que la gente se supiese la cancioncita que habíamos escrito", afirma Moreno Parmenter, a unos días de actuar en un concierto sorpresa en la capital, en el que presentará su nuevo single y otros dos, que saldrán el 3 de diciembre, En la pista, y en febrero, AP-7. "Es por la autopista", confirma.
Una partitura con un DO, el inicio
Alba y Carla se conocieron siendo unas adolescentes, cuanto tenían 17 años, "hacia 2005", dice la segunda. Alba estudiaba el bachillerato de Bellas Artes con un amigo de Carla y fueron coincidiendo en varios círculos. "Nos entendíamos muy bien, de risas, de tontuna, lo típico de adolescentes", rememora. Cuando tenían 20 años, Carla "admiraba mucho" a la que luego fue su compañera en Las Bistecs. "Era muy echada para adelante y hacía unas cosas totalmente trash que tenían un sentido detrás. Me fascinaba, porque yo era mucho más niña al principio y luego ya, cuando fui a la universidad, crecí un montón y me interesé por más cosas", dice.
A las dos les interesaba mucho el arte, pero a la vez lo pasaban "muy bien y hacíamos mucho el tonto". Coincidían cuando Carla Moreno regresaba a Barcelona desde Inglaterra, donde estaba estudiando cine y escritura creativa en la universidad. Después, volvió a la Ciudad Condal y se instaló allí. "Empezamos a salir más y, en el verano de 2013, fuimos canturreando cosas y hablamos de hacer un grupo". Un día, de fiesta, nacen Las Bistecs, con una partitura "donde ponía DO, porque no teníamos ningún conocimiento musical y nos la sudaba todo", señala Alba Rihe. "Con esa inconsciencia con la que se fue hilando todo, sucedió algo que no se podía programar. Las dos estábamos vibrando muy alto y nos lo pasamos genial".
Actuaron por primera vez en Freedonia, en el Raval, en noviembre de 2013. Se pintaron como drag queens e hicieron una performance ante 50 personas. "Fue muy divertido", dice Carla con una sonrisa que se intuye a través del teléfono. En 2016 lanzaron su primer y único disco, Oferta. Lo hicieron en dos meses: "Dictábamos a una amiga las letras para que las escribiese en una servilleta. Era un desastre total. Recuerdo grabarlo en el estudio dos veces y en la mayoría de ocasiones poníamos un cartón en el micro y se nota mogollón que está súper mal grabado", refleja Carla desde la cabina de un estudio de sonido.
Dictábamos a una amiga las letras para que las escribiese en una servilleta. Era un desastre total"
Carla Moreno Parmenter
— SVSTO, ex de Las Bistecs
"La etapa de Las Bistecs fue divertidísima. Imagínate dos chicas de 25 años a las que están pagando por hacer el panoli delante de la gente con un pendrive, hasta que llegaron los de Primavera Sound y ya nos profesionalizamos. Desde 2013 hasta 2017, éramos nosotras dos por España. A nivel creativo era lo que quería hacer y no me podía creer que me estuviesen pagando por hacerlo. Yo me realicé muchísimo y puse el punto de activismo que le daba un sentido más allá de hacer la mamarracha", sostiene la mujer detrás de SVSTO.
A la cima y adiós
Alba Rihe y Carla Moreno Parmenter lo estaban petando entre un nicho que se hacía cada vez más grande. "Tengo recuerdos muy fuertes de esa última época, porque fue un subidón y, al mismo tiempo, cuanto mejor nos iba a nivel profesional también llegaba ese momento en el que la base empieza a tambalearse. Al final, éramos dos chicas que queríamos hacer un concierto para 50 personas. Y nos subimos al carro y lo pasamos muy bien, pero queríamos llevarlo por lados diferentes... Lo típico de los grupos", argumenta la actual SVSTO. Las Sonia y Selena del underground se despidieron con un mensaje totalmente críptico, como no podía ser de otra forma.
Había un broche de oro con lo que estábamos haciendo, era algo que quedaba muy bien enmarcado"
Alba Rihe
— Cantante de Venecia Flúor, ex de Las Bistecs
"Hay proyectos que nacen con una potencia en un momento dado y se tienen que dejar ahí, y hay proyectos que tienen una mecha más larga, que permiten más investigación y que son los que pueden tirar más. Había un broche de oro con lo que estábamos haciendo, que podía haber continuado y a saber dónde habría llegado, pero era algo que quedaba muy bien enmarcado y que ya se construía por sí mismo, por esa rapidez con la que se había llegado a tanta gente", expresa Alba Rihe.
Carla Moreno Parmenter, la reina del darkineo (dark sumado al parkineo de la zona industrial del Vallés Oriental) pensó durante un tiempo que Las Bistecs se iban a "recuperar". Sin embargo, fueron pasando los meses y los años, "y una ya sabe que algo se ha acabado, aunque el público no lo vea así". "Si hubiera habido algún plan para volver, se habría visto. No ha pasado", zanja Rihe.
Desde entonces, han estado "bastante desconectadas", afirma Carla, aunque quedaron "el verano pasado". "Cuando llegas a la cima y estás a punto de hacer pasta de verdad, se acaba todo, se acaban Las Bistecs. Lo dejamos en lo alto, tuvimos ese último año increíble de muchísimos conciertos y, de tan perfecto que era, nos acabó desgastando un poco. Decidimos dejarlo ahí, pero nos fuimos con un concierto en la Razzmatazz con todos nuestros amigos. Para mí siempre fue un hasta luego y ahora he vuelto", concluye.
Sonia (Barcelona, 49 años) y Selena (Castellón, 49 años) se han unido de nuevo este 2024 con una canción, Reinas, que han presentado en el Benidorm Fest. Carla deja la esperanza: "Igual Las Bistecs volvemos cuando tengamos 70 años".
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